Otzolotepec

Conflicto por elección de delegados irrita a vecinos de Jilotzingo

**Se manifestaron en la presidencia de Otzolotepec, en demanda de respeto al triunfo de su planilla y de rechazar imposición de la alcaldesa Erika Sevilla

Texto e imágenes: José Ángel Gutiérrez L.

OTZOLOTEPEC, Méx.- Inconformes porque estiman que la alcaldesa Erika Sevilla Alvarado pretende imponerles un delegado, habitantes de la comunidad de Santa Ana Jilotzingo se manifestaron en la presidencia de Otzolotepec, en demanda de respeto al triunfo de su candidato.

Los pobladores manifestaron que el triunfo como delegado corresponde a Esteban Crescencio Dionicio, quien iba ganando los comicios el fin de semana pasado, hasta que un alboroto de los partidarios de Melesio Atilano José evitó que casi la mitad de la población votara y consumara la victoria.

Cerca de 450 pobladores, a través de representantes, acusaron que la edil metió las manos en la elección, al estimar que este jueves, durante un conteo de votos programado al interior del ayuntamiento, la edil no quiso ver perder a Melesio Atilado, a quien pretende imponer en el cargo.

Elementos de la Policía Municipal impidieron el paso a los inconformes, cuya comisión representativa accedió a una reunión con Sevilla Alvarado y el cabildo.

Vicente Solar, uno de los vecinos presentes, estableció que la comunidad aceptó que se contaran nuevamente los sufragios hoy en el ayuntamiento, a pesar de que no pudo emitir su sufragio la citada parte de la población.

“La presidenta no nos atiende como debe ser; nosotros venimos de la población indígena y como tal no nos brindan la atención, porque exigimos el derecho de votar a nuestro delegado municipal por usos y costumbres”, indicó Solar a Tlatoani.

El poblador añadió que si no se cuentan los votos, entonces arribará más población a manifestarse, ya que la gente no está de acuerdo con la imposición de Atilano, de la planilla Amarilla, quien, estiman, perdió ante Crescencio, del grupo Violeta Usos y Costumbres.

Un grupo de representantes logró salir del recinto y manifestó a la gente del exterior que la presidenta postergó la elección una semana más, aunque las personas externaron su rechazo a celebrar otras elecciones.

Algunas personas lanzaron piedras y estrellaron cristales del edificio, con la advertencia de pelear hasta las últimas consecuencias para que se respete su elección. Más tarde seguían frente al palacio, con una fogata que amagaba con alimentar fuego a la presidencia municipal.