Opinión

Derechos humanos, eje central del bienestar social

POR Maria José Bernal Ballesteros

El reto en materia de derechos humanos en la capital mexiquense aún es grande, esto pese a que existe una mayor certeza jurídica para los ciudadanos que han sido víctimas de abusos cometidos por alguna autoridad. El reto está en construir instituciones en las que la población pueda depositar su confianza, y acudir a ellas cuando sientan vulnerados sus derechos. Por ello, resultan fundamentales las acciones de promoción y divulgación de los derechos, así como su protección y defensa.

El pasado de 4 de abril la Defensoría Municipal de Derechos Humanos de Toluca rindió el informe de labores correspondiente al año 2018; en él se hizo énfasis sobre la necesidad de fortalecer la labor conjunta con la Administración Pública municipal y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.

En este sentido, el organismo municipal es consciente de que el establecimiento de obligaciones en materia de derechos humanos para todas las autoridades del Estado mexicano exige una nueva forma de abordar esta temática, por lo que los municipios debemos contar con las herramientas necesarias para salvaguardar estos derechos bajo el nuevo paradigma constitucional. Y por ello se plantearon las líneas de acción de: Investigación, capacitación, promoción y divulgación de los derechos humanos, así como su protección y defensa.

El objetivo es brindar herramientas diagnosticas que permitan construir políticas públicas en aras del respeto a los derechos de las y los toluqueños; así como brindar información a la ciudadanía sobre cómo defenderlos y hacerlos exigibles.

Al respecto, y en estricto apego a las atribuciones que establecen los instrumentos legislativos estatales y locales, en al año que actualmente ocupa se impulsará a los servidores públicos de la Defensoría a que se capaciten y participen en debates en torno a los derechos humanos a través de mesas de trabajo y otras actividades que permitan conocer las problemáticas y desafío en el territorio municipal; hacer intensiva la capacitación en derechos humanos a servidores públicos para lograr un fortalecimiento institucional y brindar un servicio a la ciudadanía; y por último propiciar, en la medida que competa a esta Defensoría, la consolidación de las garantías de protección jurídica e institucional para que las violaciones cometidas no se repitan, a través de brindar a la ciudadanía asesorías en materia jurídica.

La voluntad política y la participación de la sociedad civil en su conjunto constituyen un elemento central para lograr un municipio en paz. Y segura estoy que así será.