Educación

Difusión del Nuevo Modelo Educativo (NME). Primera parte

Por: Roberto González Rodríguez

Foto: Especial

El Nuevo Modelo Educativo: historia única que conduce a estereotipar y prejuiciar al magisterio nacional

El criterio que orientará a la educación que el Estado y sus organismos descentralizados impartan […]; luchará contra […] los prejuicios, la formación de estereotipos […].

Artículo 8o.- Ley General de Educación, 10 de septiembre de 2013.

La promoción del Nuevo Modelo Educativo (NME) por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en los medios de comunicación masivos, particularmente en la televisión tiene como eje, como historia única, un comercial en donde se observa lo siguiente:

En un video en blanco y negro, un grupo de alumnos repite a coro: “…existen tres tipos de puntos: punto y seguido… punto y aparte… y punto final…”. Un niño, con expresión facial de fastidio pregunta: “Maestra, ¿y esto para qué sirve?”. La “maestra”, con expresión de sorpresa guarda silencio unos segundos, luego sonríe y declara: “¿Qué les parece si en lugar de repetir, tratamos de entender”, en ese momento, la imagen de los niños se llena de color.

Luego se muestra a los mismos alumnos organizados alrededor de las mesas en grupos de cinco niños, mientras la maestra se acerca a un grupo de niños que observan la erupción de un pequeño volcán colocado sobre una mesa; sus rostros ya no reflejan aburrimiento, todos sonríen y participan. En ese momento, se escucha la voz de una niña que dice: “Es momento de un cambio, que en la escuela ya no nos hagan repetir las cosas, sino que nos enseñen a pensar, a reflexionar y a entender. Eso es aprender a aprender. Eso es el Nuevo Modelo Educativo”.

Al mismo tiempo se observa al grupo de niños, no más de 20, entre ellos uno en silla de ruedas, según se puede constatar en las tomas generales; el aspecto del aula cambia, ya no aparece el letrero que en la imagen en blanco y negro indicaba con severidad “No gritar”, sino diversas imágenes pegadas en la pared y esferas simulando el sistema solar, pendiendo del techo. Se suceden fragmentos de videos en donde se observa a los niños con rostros sonrientes, realizar diversas actividades que implican la participación, la experimentación y el juego.

Se sabe que los medios de comunicación de masas, la televisión entre ellos, constituyen una herramienta educativa poderosa e importante, porque influyen en nuestras ideas, hábitos y costumbres. Algunos expertos (Popper, K., Condry, Ch., Clark, Ch., y Wojtyla, K., 1998), advierten de manera particular sobre la necesidad de cambiar la forma de ver la televisión, pero sobre todo, la forma en que se ve a través de ella, debido a que es fácil encontrar imágenes que promueven tanto de forma pasiva como activa la formación de estereotipos; es decir, imágenes o ideas aceptadas comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable, (RAE, 2017), o bien, son generalizaciones, creencias de segunda mano que proveen las bases conceptuales mediante las cuales interpretamos lo que sucede a nuestro alrededor (Atienza, J. L. 2005); como de prejuicios, los cuales se caracterizan por ser opiniones previas y tenaces, por lo general desfavorables, acerca de algo que se conoce mal (RAE, 2017).

La formación de estereotipos se puede producir de diversas maneras (McMahon, B., y Quin, R., 1997); sin embargo, para los fines del presente análisis y propuesta me limitaré a mencionar dos mecanismos, el primero, muy utilizado en la televisión ya sea en programas, series o espacios publicitarios en los que se recurre a la construcción de relatos, los cuales se configuran como historias únicas (Ngozi, Ch, 1999); y por otro lado, la correlación ilusoria (Hamilton , D. y Gifford, R., 1976) que es un fenómeno que consiste en la percepción de una relación inexistente o en la percepción de una relación superior a la real, entre dos variables o acontecimientos, es decir, en la percepción de una falsa correlación.

 

 

Referencias bibliográficas
Aparici, R., (2010). La construcción de la realidad en los medios de comunicación. Edit. Universidad Nacional de Educación a Distancia; Madrid, España.
Atienza, J. L. (2005). ¿Cómo se ven? ¿Cómo nos ven? Atrapados en los estereotipos. Una investigación sobre las representaciones culturales de estudiantes extranjeros de la Universidad de Oviedo. Edit. Ediciones de la Universidad de Oviedo: Oviedo, España.
McMahon, B. y Quin R., (1997). Historias y estereotipos. Edit. Ediciones de la Torre: Madrid, España.
Hamilton, D. y Gifford, R (1976). Illusory correlation in interpersonal percepción: A cognitive basis of stereotypic judgments. Journal of Experimental Social Psychology. 12(4): 392-407.
Ngozi, Ch (2009). El peligro de la historia única. TEDGlobal, obtenido el 4 de abril de 2017 de: https://www.ted.com/talks/chimamanda_adichie_the_danger_of_a_single _story?language=es#t-117590
Popper, K., Condry, Ch., Clark, Ch., y Wojtyla, K., (1998). La televisión es mala maestra. Edit. Fondo de Cultura Económica: México.
RAE, (2017). Diccionario de la lengua española. Consultado el 26 de marzo de 2013 en: http://www.del.rae.es.
SEP, (2002). Compromiso Social por la Educación. SEP: México.
SEP, (2013). Ley General de Educación. SEP: México.
SEP, (2017). Código de Conducta SEP. Consultado el 26 de marzo de 2017 en: http://www.gob.mx/sep/acciones-y-programas/codigo-de-conducta-sep-19566SEP.