Un día como hoy muere Mario Moreno “Cantinflas”
Un 20 de abril pero de 1993 murió en la Ciudad de México, en afamado actor Mario Moreno, mejor conocido como “Cantinflas” a consecuencia de cáncer pulmonar.
Mario Moreno nació nació el 12 de agosto de 1911 en Santa María la Redonda, en la Ciudad de México, siendo el sexto de 15 hermanos.
Se sabe que entró a estudiar Medicina para complacer a su padre, pero por la mala situación económica de la familia tuvo que abandonar la carrera para trabajar.
Sus primeros trabajos eran papeles pequeños en espectáculos de variedades, incluso en un circo, lo que le ayudó a descubrir sus habilidades para la actuación y la comedia.
El personaje de Cantinflas surgió cuando conoció a un barrendero “borrachito” en el Teatro Follies, caacterizado por sus pantalones a la cadera, sombrero y paliacate; además de que se enredaba al hablar, es decir decía muchas cosas pero al final nada.
Su primera aparición como actor fue en No te engañes corazón (1936), posteriormente en la cinta Ahí está el detalle (1940), de Juan Bustillo Oro, con la cual consolidó a Cantinflas.
Sus primeras películas fueron El gendarme desconocido (1941) y Los tres mosqueteros (1943), ambas gozaron de gran éxito en América Latina, con lo que la fama de Cantinflas creció a nivel internacional.
Realizó cerca de 50 películas, entre ellas dos en Hollywood: La vuelta al mundo en 80 días (1956), que obtuvo el Oscar como Mejor Película; Pepe (1960), y la cinta dirigida en España: Don Quijote cabalga de nuevo (1972).
También destacan: El bombero atómico (1950), El señor fotógrafo (1952), El bolero de Raquel (1956), su primera película en color; Sube y baja (1958), El analfabeto (1960), El extra (1962), Entrega inmediata (1963), El padrecito (1965), El señor doctor (1965), Su excelencia (1966), Por mis pistolas (1968), Un Quijote sin mancha (1969) y El profe (1971), entre otras.
Como miembro del Sindicato de Actores, “Cantinflas” fundó de forma benéfica la Casa del Actor y en 1952, emprendió una campaña en favor de los pobres para construir un hábitat social.
La Organización de Estados Americanos (OEA) le rindió un homenaje en su sede en Washington y lo nombró “Embajador de la Paz”, en reconocimiento a su “brillante labor de acercamiento entre los pueblos del mundo”.