Xonacatlán

Despiden a la doctora Jessica Sevilla; exigen justicia

Mientras las autoridades del Estado de México se concentraban en la validación de la elección para gobernador celebrada el pasado 4 de junio y en la entrega de la constancia de mayoría al priista Alfredo del Mazo, la familia de Jessica Sevilla Pedraza, joven de 29 años hallada sin vida el pasado sábado, l sepultaban en el panteón del Villa Cuahutémoc en el municipio de Otzolotepec.

Acompañados de familiares, amigos, vecinos y compañeros de la doctora Jessica, sus padres exigieron a las autoridades justicia por el asesinato de su hija, quien era madre de un niño de apenas un año de edad.

La señora Juana Pedraza, madre de Jessica dijo a sin embargo que “las autoridades no han hecho nada, no se han presentado, no nos han dicho nada. Lo único que sabemos es por amigos, conocidos, familiares que se han movido. Como siempre: burocracia, ineptitud. No han hecho nada. Yo quiero apoyo para que hagamos presión social; que la muerte de mi hija sirva para algo. No queremos 10, 20 Jessicas más. Que las autoridades se pongan a trabajar, que desquiten sus sueldos exhorbitantes”.

Detalló que ninguna autoridad se ha presentado para por lo menos decir que tienen su apoyo para esclarecer el caso y que lo que han logrado saber del acta que fue levantada, ha sido a través de los medios de comunicación, amigos, familiares y algunos abogados que se ofrecieron para ayudar. Tampoco en la entrega del cuerpo se presentó ninguna autoridad.

“Nosotros hicimos todo por Jessica. Somos de muy escasos recursos y aún así yo vi de dónde saqué para darle a mi hija… ¡y no debieron cortarle la vida así! Yo le decía ‘hija, no estudies medicina, yo no tengo para darte’, pero ella se aferró, presentó su examen a la Universidad Autónoma del Estado de México y no quedó. Pero era tan grande su deseo que buscamos una escuela muy baratita de paga y ella aceptó, quería estudiar en la escuela que sea porque su ilusión de ser médico era muy grande”, comentó su padre Abel Sevilla, con una voz en la que el dolor es más que evidente.

Jesisca trabajaba en el Hospital Bicentenario de Xonacatlán de 7 de la mañana a las 13 horas y luego en su consultorio de las 14 horas hasta las 22 horas. Por sus méritos, logró obtener un trabajo en ese hospital los fines de semana y los días festivos de 8 de la mañana a las 20 horas.

“Yo quiero que las autoridades me digan cómo le voy a decir al niño cuando me pregunte que a su mamá la mataron y que ninguna autoridad hizo algo por ella. ¿Cómo? Invito al señor Eruviel Ávila y a Peña Nieto que me digan cómo le voy a explicar, cómo le voy a decir. Que me digan cómo le diré que su mamá murió de esta manera. Que se tienten el corazón”, agregó la señora Juana.

Los padres de Jessica se sumarán a los actos de protesta que se han anunciado y propagado en las redes sociales y estarán ahí por su hija, porque, dicen, si no ha protesta todo se convertirá en estadística y no quieren que la muerte de Jessica sea un número o un archivo.