Xonacatlán

Intermediario se aprovecha de los productores de flores

**Otzolotepec, Temoaya, Lerma, Jiquipilco, Atenco, Ocoyoacac y Xonacatlán, suben el precio a más del costo de compra del Xochiquetzal Tenancingo: Alvarado

POR José Ángel Gutiérrez López

La producción de flor destinada para Día de Muertos afecta el bolsillo del consumidor en esta temporada, ya que los intermediarios ganan más que los productores, sólo por el hecho de comprar en Tenancingo y revender la flor en varios municipios del Estado de México.

Intermediarios de Otzolotepec, Temoaya, Lerma, Jiquipilco, San Mateo Atenco, Ocoyoacac y Xonacatlán, expenden más cara la flor, a diferencia de su costo-adquisición en el Mercado de la Flor Xochiquetzal Tenancingo, el segundo a nivel nacional en importancia.

Rodolfo Alvarado Medina, ingeniero agrónomo y director de fomento agropecuario y forestal durante dos trienios en Xonacatlán, tiene campo de acción en varias demarcaciones, de ahí su aportación para este tema, ya que en esta temporada calibró la situación en Tenancingo.

Por ejemplo, en el Xochiquetzal, la gruesa de gladiola tiene un costo promedio de 300 pesos, a diferencia de los 320 que cuesta en algunos de los municipios referidos, aunque en este último caso el costo es por concepto de media gruesa de flores.

“Otra de las flores que están muy encarecidas son las nubes, ya que allá las llegamos a ver en 30 pesos las gruesa, y por este lado se llega a vender hasta en 70, por eso se ve afectado el bolsillo de quienes adquieren la flor para sus difuntos”, indicó Alvarado.

El exfuncionario indicó que los nardos son encontrados en 260 pesos, casi la mitad del costo respecto de los intermediarios. Las llamadas flores polares cuestan en Tenancingo ocho pesos, pero en esta zona se llega a vender en 15 pesos un racimo.

El tradicional cempasúchil ronda los 35 ó 40 pesos en Tenancingo, aunque en el sector de los municipios mencionados su costo oscila entre los 100 pesos.

Alvarado comentó que el mercado de Tenancingo se aglutinan productores de Villa Guerrero, Tenango, Coapetec Harinas y del propio lugar, quienes ofrecen un producto fresco y sobre todo a precios accesibles.

“El intermediarismo está ganando más que el productor; ellos se están aprovechando y haciendo ‘su agosto desde noviembre’, como revendedores, y desgraciadamente los compradores se ven afectados en el bolsillo”, concluyó.