Comerciantes dueños de la calle Independencia en Xonacatlán
Texto Karen Aldama / Fotos Galindo Aldama
Ropa, zapatos, comida, verduras, frutas, plantas, piratería y toda clase de mercancía invade la banqueta y dos de los tres carriles de la calle Independencia, entrada principal a la cabecera municipal de Xonacatlán.
La calle Independencia además de ser la entrada principal, que da acceso al Ayuntamiento y a la Iglesia de San Francisco de Asís, está llena comercios grandes, pequeños y medianos; además de cientos de ambulantes que con el paso de los años la han convertido en un martirio, para peatones, automovilistas y ciclistas.
El paso por dicha calle es toda una odisea, los peatones tiene que sortear toda clase de obstáculos, que apenas dejan unos cuantos centímetros libres de la banqueta; el ir y venir de cientos personas los obliga a tener que caminar por la cinta asfáltica con riesgo de un accidente.
Pero el transitar por el arroyo vehicular también es complicado; autos particulares (muchos de ellos propiedad de los comerciantes establecidos y ambulantes, así como de clientes), camionetas que descargan mercancía, se estacionan en dos de los tres carriles, algunos otros se estacionan en doble fila sin importarles obstaculizar la circulación.
El problema es todos los días, pero se complica más los miércoles y domingos, días en los que se instala en el centro el tianguis.
Los habitantes y visitantes urgen a las autoridades regular el comercio, tanto establecido como ambulante, sancionar a quienes obstruyan la vía pública, poner en orden a los taxistas y bicitaxis, para de esta manera mejorar el tránsito y la imagen urbana de la cabecera municipal.