Xonacatlán

Frenan el cárcamo en El Espino, Xonacatlán; vecinos increpan al edil

**Los pobladores se manifestaron en tres sitios para exigir solución y lograron pausa en la obra hasta que haya peritaje y documento de inconformidad

por José Ángel Gutiérrez López / Fotos: JAGL

XONACATLÁN, Méx.- Moradores de barrio El Espino, municipio de Xonacatlán, víctimas de inundaciones desde hace varios años, realizaron triple manifestación, una de ellas ante el edil Carlos González González, para exigir solución por el hundimiento del cárcamo de rebombeo diseñado para evitar anegaciones.

Este día lograron el paro temporal de la edificación que realiza el ayuntamiento, cuyo titular se deslindó del problema, al señalar que él contrató a la constructora y ésta debe cumplir con la misión, aunque ello no convenció a los pobladores.

El cárcamo se hundió de un costado por reblandecimiento de tierra perimetral, tanto por lluvia como por filtración de agua negra del conducto del río Lerma que se divide por la compuerta del canal La Raya, zanja paralela a calle Benito Juárez, donde varios hogares de inundan desde hace más de 10 años.

Aun cuando el cárcamo era liberado de fango y nivelado por maquinaria, los pobladores ahí presentes cuestionaban la falta de planeación.
Miguel Ángel Portillo, comisariado ejidal destacó que el cárcamo está posado sobre terreno fangoso, por ello sufrirá otra inclinación en cualquier instante, más aun cuando se llene de agua. En este tenor observó falta de base de proyecto técnico y fallas de ingeniería.

Otro de los pobladores, Juan Álvarez Castañeda, calificó la obra de mal hecha y sin cimentación, lo que, desde su punto de vista, no es un invento, por ello existen fotos y videos de respaldo.

“Lo acaban de mover con la máquina y agarró su nivel, pero eso no sirve, definitivamente no lo queremos. Si hicieran nuevo y le pusieran su dren y su plantilla alrededor, con gusto lo aceptamos”, enfatizó.

Los habitantes acudieron después al palacio municipal, con el amago de cerrarlo si no se atendían sus demandas, pero sólo consiguieron una presunta llamada telefónica del personal de recepción al director de obras públicas, quien jamás apareció en escena.

Se trasladaron al auditorio municipal para increpar a Carlos González, quien era anfitrión de una reunión de gabinete regional, pero ahí la policía les impidió el paso y el edil los atendió con voz elevada y prisa, sin ofrecer solución, sólo la promesa de acudir a El Espino, pero no llegó.

Carlos Garza, representante de la constructora acordó parar la obra, en conjunto con habitantes, quienes dijeron que la mantendrán así hasta contar con su documento de inconformidad y un peritaje que determine reanudación o demolición.