Afromexicanos
POR María José Bernal Ballesteros / FOTO Especial
A través de los años ha existido un grupo históricamente invisibilizado en nuestro país y por mucho tiempo sus aportaciones fueron ignoradas. En México diferentes grupos han sido reconocidos durante la historia y, a la par sus derechos humanos.
Sin embargo fue hasta el año 2015 donde los pueblos, comunidades, grupos y personas afrodescendientes de nuestra nación fueron tomados en cuenta para ser parte del censo de nuestro país, permitiendo su autoadscripción identitaria. Lo anterior, representa un reflejo de los esfuerzos en conjunto por parte de instituciones académicas, la sociedad civil organizada, y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Las entidades federativas con mayor presencia de población afrodescendientes son Guerrero, Oaxaca y Veracruz, con 6.5, 4.9 y 3.3% de su población, respectivamente (INEGI 2015). Y según datos del INEGI, el 1.16% de la población nacional se considera afrodescendiente, mostrando un gran avance en la visibilización y haciendo notar las diversas circunstancias que atraviesan como grupo en situación de vulnerabilidad.
Por el momento se conoce más acerca de su participación en el sector laboral y educativo condiciones de salud y económicas, demostrando que existe cierto rezago y exclusión hacia los afrodescendientes en México, debido al desconocimiento de los mismos durante tanto tiempo.
Asimismo, las contribuciones históricas de estas comunidades han sido pasadas por alto y, tanto en las instituciones como entre la población, existen todavía diversos prejuicios, actitudes y conductas discriminatorias en su contra. (CONAPRED, 2015)
Los afromexicanos forman parte de la historia nacional, del desarrollo que como país hemos tenido y la consolidación de muchas de nuestras tradiciones, sin embargo continúan sin ser reconocidos como tal por algunos mexicanos, ni conocidos por otro sector de la población.
Los derechos que más se han vulnerado a las personas afrodescendientes son el trato digno (55% de los casos) y la igualdad de oportunidades (44%), mientras que los ámbitos que han suscitado más quejas son el laboral (34% de los casos) y la prestación de servicios al público (31%), las presentes estadísticas según expedientes de queja en CONAPRED. El tono de piel fue causa del acto discriminatorio en la mitad de los casos.
Los afrodescendientes en México deben participar en la toma de decisiones que les corresponden, con la creación de los mecanismos correspondientes. A su vez deben integrarse en temas sociales, ambientales, culturales, económicos y de salud dentro de sus comunidades y espacios.
Finalmente, es relevante preservar la cultura de los afromexicanos, respetendo sus tradiciones y eliminando los estereotipos que no han permitido la aparición de este grupo en la educación dela país, dentro de los libros oficiales.
Es importante que desde el Derecho sean tomados en cuenta y se construyan los instrumentos necesarios para combatir los prejuicios y la exclusión, para que sigan siendo motivo de orgullo nacional y como individuos puedan desarrollarse con libertad.