Bordados mazahuas, una herencia familiar
Las y los artesanos mexiquenses han hecho prevalecer las tradiciones y la riqueza cultural ya que, desde muchas generaciones atrás, las familias encontraron en las artesanías una forma de sustento y también de resguardo de la cultura de su región.
Un ejemplo son los bordados mazahuas que en el municipio de Villa de Allende han representado un trabajo para las mujeres que conocen bien la esencia de su etnia y, por ello, la plasman en sus creaciones.
Las mujeres de esta cultura son quienes cuentan con asombrosa habilidad manual para crear cada pieza, llena de cariño y dedicación, un ejemplo es Itzel Reyes Flores.
“Yo inicié desde hace 15 años a elaborar mis prendas, recuerdo que era muy pequeña y en casa ya me enseñaban a bordar con la técnica de lomillo, dos agujas, punto de cruz y pepenado”, comentó.
Los textiles bordados mazahuas se caracterizan por poseer alrededor de la tela una greca llamada careado, y otra denominada culebra, que se borda en distintas combinaciones y enmarcan toda una gama de la iconografía de flora y fauna, así como elementos distintivos de la etnia mazahua.
“Para mí es un gran orgullo ser artesana que es algo de mi comunidad, una tradición que mis antepasados me han dejado, siempre hemos conservado nuestra cultura y que vamos aplicando nuevas cosas en nuestros bordados, invito a las personas para que nos sigan apoyando a comprar nuestros productos”, agregó.
Las artesanas elaboran diversos productos tales como: servilletas, cojines y manteles individuales de mesa, carpetas, pulseras, diademas, moños, todo lo que su imaginación les permita realizar, además de generar prendas innovadoras para poder ampliar sus ventas y opciones de gustos.
En el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), se brinda orientación a las y los artesanos mexiquenses para poder comercializar sus piezas y afirmó Itzael que “gracias por estos espacios para poder vender de manera directa, además nos permite llevar nuestras artesanías a otros lugares cuando nos dan la oportunidad, y por medio de sus tiendas Casart”.
Detrás de cada artesanía bordada está, todo un proceso de aprendizaje expresado a través de su técnica y hecho con el corazón.