Jessica Sevilla, cinco años de impunidad
POR Karen Aldama
Se cumplieron cinco años del feminicidio de la doctora Jessica Sevilla Pedraza, joven doctora y madre originaria del municipio de Otzolotepec y quien el pasado 4 de agosto de 2017 desapareció de la cabecera municipal de Xonacatlán y encontrada muerta un día después en un paraje de Huixquilucan.
Durante éstos cinco años su familia no ha dejado de luchar por que la justicia llegue para Jessy, han sido cinco años de marchar, de gritar de exigir al gobierno del Estado de México que se detenga a los responsables de su feminicidio.
La señora Juanita Pedraza y su esposo Abel Sevilla no se han detenido, día a día se enfrentan a dolor de la ausencia de su hija; son nieto, hijo de Jessy y sus hijas quienes les dan les da la fortaleza para continuar con su lucha.
Juanita y don Abel se han enfrentado a la indolencia de las autoridades, a un proceso que parece no tener fin, que ha estado lleno de inconsistencias y negligencia desde el momento en el que se presentaron en el Ministerio Público para presentar la denuncia por la desaparición de su hija.
Ante la negativa de las autoridades y la falta de apoyo, la familia empieza la búsqueda de Jessy, hasta que las autoridades les piden detenerse con el argumento de que estaban entorpeciendo las investigaciones., hasta que reciben la llamada para ir a identificar un cuerpo.
“Fueron días, muy, muy largos, muy dolorosos, yo entro a reconocer el cuerpo de mi hija. Yo a mi hija la tuve que reconocer por los pies, por las manos, mi hija no tenía rostro, no tenía corazón y no tenía pulmón”, expresó Juanita en una entrevista para Tlatoani.
“Desde ese momento guardé todas, todas mis lágrimas, yo le prometí a mi hija que yo no iba descansar” agregó.
Hablar con doña Juanita es estremecerse, es compartir con ella lágrimas y el coraje por la impunidad con la que han actuado las autoridades a las que les advierte a las autoridades que no descansará hasta que se haga justicia a su hija.
“Ha sido un proceso muy largo, ya cinco años del fallecimiento de mi hija, en el cual ha habido muchas irregularidades, hemos recibido amenazas, ha sido un caminar muy escabroso, así es la justicia en el Estado de México, las autoridades no nos dan la cara”, denunció Juanita.
Agregó que las autoridades no le niegan la atención, solo le dicen que están trabajando y la familia debe de esperar todavía a que la justicia llegue.
Juanita ha cuidado al hijo de Jessica y ha tomado terapias para saber encausarlo, asegura que con el pequeño ha sido un poco difícil, debido a que ya pregunta por su mamá y ella no le ha ocultado nada.
En diferentes ocasiones al hablar sobre el feminicidio de su hija, ha dicho que “asesinan una parte de ti, es algo tremendamente doloroso, es algo con lo que aprender a sobrellevar la vida, pero es un dolor que nunca en la vida se te va a quitar, nunca en la vida lo vas a superar”.
Juanita asegura que hará todo lo necesario para que la justicia para Jessica llegue, “si es necesario que haga huelga de hambre, que vaya y me plante frente a Palacio Nocional, lo voy hacer”.
¿Qué le dice Juanita Pedraza a las autoridades del Estado de México?
“A las autoridades donde tenemos un gobierno ciego y sordo, un gobernador, el señor Alfredo del Mazo que jamás recibe a las madres víctimas de feminicidio, que jamás nos escucha, pues que recuerden en qué lugar estamos tanto en desaparición, como en feminicidio, como en maltrato a la mujer, les digo que a pesar de las alertas de género que hay en el estado, que al parecer son dos, algo está fallando”, dijo.
¿Qué les dice a las madres de víctimas de feminicidio?
“Que no se callen, que sigamos gritando, que unamos para que el gobierno sepa que existimos, que no somos cinco, que somos cientos, miles de madres, no solo en el Estado de México, sino que en toda la República que estamos luchando por justicia, justicia que es muy lenta y selectiva”, les pidió Juanita.
Jessica Sevilla de tan solo 29 años de edad y madre un pequeño, que en ese entonces tenía año y medio de edad, fue vista por última vez con vida el 4 de agosto de 2017.
La doctora, quien trabajaba en el Hospital de la cabecera municipal de Xonacatlán, desapareció de la gasolinera ubicada en el poblado de San Antonio.
La familia de Jessica, al ver que no llegaba a casa inició la búsqueda, de acuerdo con un joven que ese día la acompañaba, un grupo de sujetos se la llevó y a él lo hirieron con arma de fuego, tras ser atendido en el hospital de Xona, pidió su alta voluntaria amenazando a médicos y enfermeras de denunciarlos por secuestro,.
El 5 de agosto, el cuerpo de Jessica fue hallado en el paraje Piedra Larga del municipio de Huixquilucan, con huellas de extrema tortura, y a cinco años de los hechos no hay justicia.