Visita el Pueblo con Encanto de Villa del Carbón
Rodeado por la Sierra de Monte Alto con parajes boscosos, montañas, cascadas y vegetación, se ubica Villa del Carbón, destino enfocado al turismo de naturaleza, religioso y aventura, así como riqueza artesanal y gastronómica.
A tan sólo dos horas de la Ciudad de México y de Toluca, Villa del Carbón se ubica en el norte de la entidad mexiquense y colinda con los municipios de Chapa de Mota, Tepotzotlán, Nicolás Romero y Jiquipilco.
En 2008, Villa del Carbón recibió su nombramiento como Pueblo con Encanto y años más tarde, en 2015, como Pueblo Mágico. La cabecera municipal se distingue por conservar su estilo colonial que se aprecia en las calles empedradas, los altos muros de adobe y los techos de teja roja a dos aguas de las construcciones.
En este punto se puede caminar por la tradicional Plaza Hidalgo, admirar el Palacio municipal de estilo colonial que resguarda el mural “El origen de mi pueblo”, que muestra la llegada de las primeras etnias, la colonización de los españoles y la época moderna.
Este Pueblo Mágico se distingue por el trabajo de sus artesanas y artesanos talabarteros, quienes crean piezas únicas elaboradas en piel entre las que se destaca el famoso botín charro, que le ha ganado el nombre de “La Capital del Botín Charro”, además de la fabricación de chamarras, cinturones, carteras y artículos para montar.
Villa del Carbón ofrece aventura y adrenalina a través de sus espacios naturales como el Parque “Presa del Llano”, donde existe un pequeño embalse con una isla accesible por puente y veredas, ideal para caminatas, campismo, días de campo, hospedaje en cabañas, canotaje, remo y pesca de trucha.
En la presa “Taxhimay” se aprecia a la vista la torre de la iglesia que emerge sobre las aguas, es un sitio en el que se puede practicar esquí, velerismo y pesca deportiva.
Las y los amantes del turismo religioso podrán recorrer la parroquia de la Virgen de la Peña de Francia, monumento que data del siglo XVIII. Su arquitectura de origen románico es muestra del patrimonio arquitectónico de la época colonial. Cuenta con una pequeña capilla denominada Cristo Rey, construida en una ampliación del templo cerca de 1940.
Al exterior de la parroquia se puede caminar por el parque municipal “Luisa Isabel Campos de Jiménez Cantú”, que se construyó a finales de la década de 1970, un espacio destinado a la recreación y cultura.