México

28 de junio, Día del Orgullo LGBTTTIQ+

Día Internacional del Orgullo LGBT, conocido como Día del Orgullo Gay o Gay Pride, se conmemora cada 28 de junio, con el objetivo de promover la tolerancia, la igualdad de derechos ante la ley, la no discriminación y la dignidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.

Es un día en honor a los sucesos del 28 de junio de 1969, cuando se dio la primera acción del movimiento homosexual moderno en respuesta a los atropellos cometidos contra los jóvenes que se reunían en el bar Stonewell Inn, en Nueva York, en una época en que las leyes y la sociedad norteamericanas eran aún muy crueles contra las personas no heterosexuales.

Al siguiente año, 1970, se dieron las primeras marchas y desfiles del Orgullo Gay, el 4 de junio de donde decenas de personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales tomaron las calles neoyorquinas desde Greenwich Village hasta Central Park.

En México la primera Marcha del Orgullo en México se realizó en junio de 1978, en una época en que la homosexualidad estaba mal vista, no había tolerancia, las personas con diferente orientación sexual eran detenidos de manera arbitraria y con uso de la fuerza, lo que provocó una rebelión, se organizaron protestas y la comunidad LGBT se animó a tomar las calles para exigir sus derechos y un alto a la violencia en su contra.

La comunidad LGBTQ salió a las calles el 2 de octubre de 1978, se reunieron en el Monumento a los Niños Héroes en el Bosque de Chapultepec, no pudieron recorrer Avenida Reforma, la cual fue bloqueada por un grupo de policías.

Ante ello, marcharon por la calle de Río Lerma, en la colonia Cuauhtémoc, el punto final era el Hemiciclo a Juárez, en el Centro Histórico, pero una vez más se toparon con policías y tuvieron que desviarse al Monumento a la Revolución.

Las consignas eran ¡No hay libertad política si no hay libertad sexual!” y “¡Sin libertad sexual no habrá liberación social!”.

Para el siguiente año lograron marchar por Paseo de la Reforma, a estas dos primeras marchas asistieron muy pocas personas, por el temor a las redadas y a los insultos y burlas de la gente; en el tercer año se congregaron unas 150 personas, hubo un intento de represión por parte de la policía, pero algo inédito sucedió, las personas que miraban la marcha, se sumaron al contingente y sumaron así alrededor de mil participantes.

Con el paso de los años, la comunidad comunidad LGBT+ fue perdiendo el miedo a manifestarse, pero la lucha por la igualdad y por sus derechos continúa, aún siguen siendo víctimas de discriminación, burlas y violencia.