¿Cuáles son los síntomas del resfriado común y una infección por influenza?
Derivado de las bajas temperaturas que se han presentado en el país, especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) invitan a extremar cuidados, con el objetivo de evitar infecciones agudas de las vías respiratorias.
De acuerdo con Laura Elisa Mondragón Ramos, médico familiar de esta Institución, la temporada invernal es una época de frecuentes infecciones.
“La temporada decembrina favorece el contagio de infecciones en vías respiratorias, por lo que en estas fechas es importante estar correctamente hidratado y consumir alimentos cítricos que ayuden el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico”, puntualizó.
Agregó que es necesario conocer los síntomas de un resfriado común y una infección por influenza, así como los cuidados que cada una de estas afectaciones requiere.
“La diferencia es mínima, el resfriado es una afectación en las vías respiratorias superiores causada por un virus menor. Su evolución es progresiva y lenta; presenta congestión nasal, estornudos, dolor de cabeza, garganta y malestar general. Tiene una evolución a la mejoría de tres a cinco días”.
En cuanto a la influenza, indicó que “ésta se presenta generalmente de manera estacional, es decir, por temporada. Son los mismos síntomas del resfriado, pero en estos casos la enfermedad manifiesta fiebre y requiere tratamiento específico, cuidados generales y aislamiento”.
Mondragón Ramos señaló que lo más importante es no automedicarse. “Generalmente los pacientes buscan de inmediato un antibiótico, pero la mayoría de las infecciones al inicio son ocasionadas por virus y no por bacterias. El uso de antibióticos es exclusivamente para bacterias y su uso no prescrito podría ocasionar en el organismo resistencia a ellos”.
Por último, la especialista explicó que un simple resfriado puede evolucionar y generar consecuencias graves a nuestra salud si no es tratado adecuadamente, por lo que para ambos casos también recomendó:
• Mantener una buena ventilación en habitaciones;
• Vigilar el uso de calefactores;
• Reforzar las medidas necesarias para evitar contagios como higiene de manos, uso de cubrebocas y acudir al médico si se presentan los síntomas antes referidos.