Fátima Quintana, seis años de impunidad, seis años de pelear por la justicia
Texto y fotos Karen Aldama
Seis de impunidad, seis años de dolor, seis años de peregrinar exigiendo justicia, seis años de la ausencia de Fátima Quintana de 12 años, asesinada en 2005 en Lerma, por tres sujetos, que eran sus vecinos, quienes la navajearon, la golpearon, la violaron y la lapidaron, seis años de unas autoridades indolentes, seis años de una familia rota, seis años de sentir que sus vidas también peligran.
Este 5 de febrero el grito de ¡Justicia para Fátima! se esucha fuerte, su mamá la señora Lorena, rendirá un homenaje en el memorial de la pequeña, ubicado frente a Palacio de Gobierno en el que se describe a la pequeña, se menciona su poema favorito pero también como fue muerte.
Una foto de Fátima enmarcada en un cuadro rosa, representa el dolor de su familia y su lucha por la justicia, pero también es el reclamo a un estado fallido, a una justicia ciega, a unas autoridades ciegas e indolentes ante el dolor de decenas de familias que han perdido a una madre, una hija, una nieta por la violencia de género que se vive en el Estado de México.
El dolor de la familia de Fátima queda plasmado en ese memorial rosa, que nos recuerda también que el Estado de México, es un estado muy peligroso para las mujeres.
La vida de Fátima fue arrebatada por tres sujetos que se sintieron con el derecho de ultrajarla, maltratarla.
Lorena solo pide al estado justicia para su hija, que los responsables de su muerte no estén libres, que reciban el castigo que merecen por acabar con la vida de una niña de 12 años, dedicada a estudiar.
El Estado de México y sus autoridades tienen una deuda pendiente con Fátima y decenas de mujeres que han sido víctimas de la violencia de género; mujeres que han sido convertidas en estadísticas, en carpetas de investigación que permanecen sobre un escritorio o un cajón, acumulando lágrimas y gritos de justicia.
Este 5 de febrero el grito de ¡Fátima vive! ¡Justicia para Fátima! se escuchará frente a la oficina desde donde despacha el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.