Llama Salud a detectar y tratar transtornos de la conducta alimentaria
En el marco del Día Mundial de la Acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria, que se conmemora cada 2 de junio, la Secretaría de Salud del Estado de México destacó que actualmente por cada 10 personas afectadas, la proporción es de 9 a 1 entre mujeres y hombres.
La dependencia precisó que el personal de salud en las unidades de primer nivel de atención está capacitado para realizar la detección de este tipo de trastornos y canalizarlos con el especialista, además de que el Hospital General de Ecatepec “Las Américas” del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), cuenta con la Casa del Adolescente “Dr. Didier Jaques Duché”, donde en promedio al mes se atiende a 158 pacientes.
En la misma se aplica una preconsulta, cita para evaluación e integración de historia clínica y terapia individual o de grupo, aunque también se puede acudir de manera espontánea a fin de recibir atención.
De igual manera, señaló que estos padecimientos son alteraciones mentales que generan un comportamiento anómalo frente a la ingesta de alimentos, obsesión por el control del peso y la autoimagen, mismos que se presentan en todas las edades o condición social, no obstante su mayor incidencia es entre adolescentes y jóvenes.
Su origen es multifactorial, entre los que destacan problemas psicológicos, socioculturales, la difusión de estereotipos, violencia y la influencia que ejercen las redes sociales, por ello, su tratamiento requiere de un equipo multidisciplinario de profesionales.
A lo que se debe sumar el apoyo de la familia, ya que una de las características de los trastornos es que el paciente no tiene conciencia de su enfermedad y por lo tanto, no puede identificar las consecuencias.
Destacó que las alteraciones que se presentan con mayor frecuencia son: bulimia, anorexia nerviosa, ortorexia (obsesión por la comida sana), trastorno por atracón y dismorfia muscular o vigorexia (se busca obsesivamente aumentar la masa muscular a través de ejercicio, dietas desequilibradas e, incluso, consumo de diversas sustancias como esteroides anabólicos, insulina, hormonas y suplementos alimentarios).
Por ello, hizo un llamado al entorno familiar, a fin de identificar cualquier alteración en la conducta alimentaria y solicitar atención oportuna.