Visita Acambay, un municipio de raíces mazahuas y gran riqueza cultural
Acambay es uno de los 125 municipios del Estado de México, de raíces mazahuas, que lo hacen un lugar empapado de riqueza cultural e histórica, por ello, la Secretaría de Cultura y Turismo, a través de la Subsecretaría de Turismo del Estado de México, enaltece, difundiendo sus atractivos e invita al público a conocerlos.
Acambay, antes conocido como Cambay o Cabaye, es de origen otomí, que significa “Peñascos de Dios”, es un pintoresco poblado cuyos paisajes de valles, mesetas y grandes montañas preservan su historia, cultura, tradición y gastronomía.
Además, su clima templado es idóneo para caminar por sus calles empedradas y disfrutar del brillante sol y del aire fresco de sus montañas.
Acambay está ubicado al norte del Estado de México y colinda con el municipio de Aculco y con el estado de Querétaro, por lo que, por su ubicación, se pueden vivir experiencias inolvidables debido a sus diversos atractivos naturales e históricos, como El Mirador que regala a todo visitante una postal inolvidable del pueblo, así como Los Peñascos, en los que se puede practicar deportes extremos, como rapel.
Una de las riquezas naturales más importantes de este municipio son los bosques, donde se trabaja la producción maderera, además se pueden visitar los parques de Cruz Colorada, El Oso Bueno y los parajes de la Región de Muyteje, así como El Valle de los Espejos, localizado al pie de la montaña, donde resaltan los bordos y los estanques de almacenamiento de agua que reflejan como si fueran verdaderos espejos.
También resalta por su zona arqueológica conocida como Ruinas de Huamango, un antiguo asentamiento que significa “Lugar donde se labra madera” y es el principal centro ceremonial otomí de la región entre los años 900 y 1300 DC.
Los amantes de la historia no pueden dejar de visitar el Museo Regional, que alberga la arqueología de las etnias otomís que se asentaron en la zona.
Dentro de los atractivos culturales e históricos que se pueden visitar está la casa del ilustre hijo de Acambay, el Dr. Maximiliano Ruiz Castañeda, la Hacienda de Toto, La Pila, el Templo Parroquial San Miguel Arcángel, el Palacio municipal y sus Murales elaborados por el pintor Antonio Ruiz Pérez, en 1975, en ellos se puede apreciar el acontecer del municipio.
Asimismo, al visitar este hermoso lugar se puede caminar por la Plaza Hidalgo, ubicada en la cabecera municipal, donde de igual forma se puede observar un monumental reloj de cuatro carátulas y bella arquitectura.
Destaca también por sus artesanías, pues elaboran sombreros y bolsos con popotillo, alfarería, lapidaria, dulces tradicionales, molcajetes, metates, salseras, sarapes y gabanes, quexquémetl o chalecos bordados por manos artesanas mazahuas.
En su gastronomía se pueden degustar una gran diversidad de platillos locales como la parrillada de borrego, barbacoa, carnitas, mole, embutidos tradicionales, así como lácteos artesanales, además del pulque, y el “vallito”, un digestivo elaborado por los habitantes.