Malinalco un destino ancestral y de riqueza natural
Uno de los destinos de gran misticismo ancestral y de riqueza natural, cultural, gastronómica y artesanal es el Pueblo Mágico de Malinalco, que es imperdible visitarlo en el periodo vacacional de verano.
Este municipio se ubica a 102 kilómetros de la Ciudad de México y a 70 kilómetros de Toluca, la capital mexiquense.
La herencia cultural de Malinalco se remonta a la época precolombina; por ser el lugar en el que se realizaba el ritual de iniciación de los guerreros águila y ocelote de la cultura azteca, justamente en lo que hoy se conoce como la zona arqueológica de Cuauhtinchán o El Cerro de los Ídolos, sitio que abre de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas con un costo de acceso de 75 pesos al público en general.
El centro histórico de Malinalco conserva su estilo colonial que invita a recorrer sus calles, su plaza principal con el tradicional quiosco y disfrutar de los múltiples restaurantes y cafés rústicos.
Malinalco espera a visitantes nacionales y extranjeros en el Museo Dr. Luis Mario Schneider que resguarda documentos de la historia regional y piezas relacionadas con la antropología, arqueología, botánica, cultura popular y medicina tradicional.
Destaca una réplica del Cuauhcalli, el edificio monolítico que se localiza en la zona arqueológica de Cuauhtinchán. Este sitio tiene un horario de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas.
Las y los amantes del turismo religioso deben visitar y recorrer la Parroquia y Ex Convento del Divino Salvador (Convento Agustino de la Transfiguración) edificio que se construyó en 1540 de estilo plateresco. Este sitio resguarda murales o frescos elaborados por artistas indígenas conocidos como tlacuilos.
Otro sitio que es icónico es el Santuario del Señor de Chalma, de estilo neoclásico. En su interior se encuentran algunos conjuntos de esculturas de santos y pinturas con temas religiosos, que datan del siglo XVIII.
Históricamente fue fundado por los frailes agustinos en el siglo XVI. Anteriormente los indígenas locales veneraban a un ídolo ubicado en una cueva, sin embargo, éste apareció destruido y en su lugar se encontró un cristo negro, que ahora se conoce como el Señor de Chalma.
Entre las y los creyentes de la fe católica es tradición, antes de llegar al Santuario, acudir al Ahuehuete en el que muchas personas acostumbran bañarse en las aguas que brotan de un manantial.
Asimismo, hay quienes compran una corona de flores, la llevan puesta y la entregan como ofrenda. Al llegar al atrio del Santuario es tradición bailar.
Artesanalmente, Malinalco se distingue por el trabajo que realizan maestras y maestros artesanos con la madera a través de la cual elaboran objetos de decoración, máscaras y principalmente instrumentos prehispánicos como los teponaztlis o huehuetls, entre otras originales piezas que las y los visitantes pueden llevar a casa.
Para las y los amantes del turismo de aventura y naturaleza, Malinalco ofrece actividades como el rapel, parapente, senderismo, camping, entre otras. Uno de los sitios de esta
Una gran experiencia es la Garganta de la Iguana, un cañón que se ubica a 40 minutos del centro de Malinalco en la localidad de Chichicasco.
La gastronomía se hace presente en este Pueblo Mágico con su tradicional corredor gastronómico, las truchas, en el que las y los visitantes se pueden deleitar con exquisitos platillos elaborados con trucha recién sacada del criadero.
Es imperdible en Malinalco realizar la Ruta del Mezcal, en la que se puede apreciar su elaboración 100 por ciento artesanal.
Este Pueblo Mágico cuenta con infraestructura hotelera para la pernocta que se acomoda a todo presupuesto.
Es de referir que, del 5 al 7 de agosto, Malinalco recibe a las y los visitantes para la celebración de su Fiesta Patronal.