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Habrá telescopios en CU de UAEM para observar el eclipse solar

Observar el sol u otros astros a través de un telescopio o lente especial, te conecta con el universo, con el origen de la vida, subrayó el profesor de la Universidad Autónoma del Estado de México y vicepresidente de la Asociación Astronómica del Valle de Toluca, Selín Alejandro González Palomino.

El también coordinador del Centro de Auto Acceso de la Biblioteca Central “Dr. Juan Josafat Pichardo Cruz” de la UAEM, ubicada en Ciudad Universitaria, aseveró que si los fenómenos naturales “dejan de sorprendernos, nos convertiremos en una sociedad dormida”.

En este contexto, indicó que en conjunto con la UAEM, la Asociación Astronómica del Valle de Toluca llevará a cabo un programa de actividades en la explanada de la Biblioteca Central, que permitirán conocer, observar y saber a detalle cuáles son las características de fenómenos astronómicos como el eclipse solar que ocurrirá el próximo lunes 21 de agosto.

Desde las 8:00 y hasta las 18:00 horas, puntualizó, se impartirán la Conferencia ¿Cómo ocurren los eclipses? y diversos talleres para conocer más sobre estos eventos astronómicos; además, los asistentes podrán observar el eclipse solar a través de telescopios especializados.

Detalló que para observar este eclipse solar es muy importante utilizar artículos adecuados, como filtros solares para telescopios y binoculares, aunque también es posible verlo a través de un vidrio para soldador de 12 o 14 sombras, que puede conseguirse en una ferretería.

Por ninguna razón, advirtió, debe verse el eclipse directamente y sin ninguna protección; tampoco es recomendable observarlo con binoculares, gafas de sol, telescopios, películas fotográficas, radiografías, con un espejo o a través de una cubeta de agua, ya que en cualquiera de estos casos se puede dañar severamente la vista.

Selín Alejandro González Palomino refirió que el objetivo de estas actividades es contribuir a evitar que la gente pierda su capacidad de asombro, como resultado de la vida cotidiana, pero también para abonar a ser más responsables con el planeta y la naturaleza, inculcando al público, y en especial, a los niños, el gusto por la ciencia y las preguntas que plantea todos los días el universo.