Salud

Alertan sobre las “dietas milagro”

El inicio de un año nuevo lleva a mujeres y hombres, particularmente adolescentes y adultos, a planear un estilo de vida diferente a la que llevaron en el año que concluyó con las fiestas decembrinas, siempre en busca de alternativas distintas de vida. Entre los propósitos más comunes, figuran hacer ejercicio y seguir una dieta para bajar de peso.

Con tal de lograr su objetivo, mujeres y hombres, encaminados a perder los kilos sobrantes, buscan los “consejos” de sus amistades que les dieron resultados a disminuir aquellas grasas en el vientre, cintura, piernas, brazos y mejillas, sugiriéndoles “la dieta de la luna”, “la dieta mediterránea”, “la dieta vegetariana”, “la dieta de los siete días”, “la dieta baja en calorías”, y otras tantas más.

Sin embargo, lejos de beneficiar, las dietas llamadas “milagro” perjudican al sistema orgánico y neurológico de mujeres y hombres desesperados por deshacerse del sobrepeso. Incluso, si alguno de estos regímenes alimenticios se mantiene durante un lapso prolongado, los problemas pueden ser mayores, ya que no es raro que se presente envejecimiento prematuro, anemia, desajustes hormonales, mal funcionamiento de los riñones, trastornos de la alimentación y alteraciones estomacales.

La licenciada Lorena Alicia Vázquez Montaño, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en México Oriente, considera que tenemos que centrar nuestros esfuerzos en hacer conciencia en la gente para que desde su propia casa comience a establecer una cultura de la buena y adecuada alimentación ya que es fundamental para una calidad de vida y así prevenir enfermedades.

En el Sector Salud se determinan planes de alimentación, lo que comúnmente se conoce como dieta, donde a las personas que acuden a las unidades médicas por problemas de sobrepeso, obesidad, diabetes o alguna otra enfermedad, se le establecen programas alimenticios que incluyen proteínas, vitaminas, minerales, carbohidratos y lípidos.

Una de las características de una buena alimentación es promover el consumo promedio de agua simple de dos a dos litros y medio al día. Los alimentos de preferencia que sean naturales, las frutas con cascara, por ejemplo, una manzana, pera, guayaba, porque son fuente de fibra.

“Los cereales preferirlos integrales, las carnes rojas que estén asadas; la fuente de proteínas son las carnes rojas, las carnes blancas, el pescado y el huevo.

Recomendable hacer ejercicio, por lo menos 30 minutos al día, desde caminar, correr o andar en bicicleta.

Si atendemos estas recomendaciones, estaremos previniendo enfermedades crónicas degenerativas, como son diabetes, hipertensión e insuficiencia renal.