Josefina Vázquez Mota, entre la indesición y el descrédito
POR Gali-Leo
Foto principal: Aideé Flores y Arturo López
Candidata del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura del Estado México; la entidad más influyente en lo político y económico del País.
Llega no convencida plenamente de la importancia de ser gobernadora del estado con el mayor número de votantes potenciales, 11 millones aproximadamente; a pesar de que sabe que este territorio es vital para determinar la victoria o fracaso del partido y candidato para las elecciones presidenciales del 2018.
Finalmente la convencieron de que es mejor ser candidata y posible gobernadora, que seguir como conductora en un programa televisivo, que nunca ha levantado el interés del público, por su propia personalidad, gris en todos los tonos posibles; sin carisma, sin esa chipa que requiere un comunicador para cautivar a su auditorio; finalmente acepta la postulación, más por el ruego del líder nacional que por propio convencimiento.
Vázquez Mota ni siquiera se siente ciudadana del Estado de México; de entrada nació en el Distrito Federal (1961), hoy Ciudad de México; tiene su dormitorio en el fraccionamiento La Herradura, en el municipio de Huixquilucan: pero su actividad cotidiana las realiza por la zona de Polanco en la Ciudad de México.
Al aceptar la candidatura, sabe que muchos panistas del Valle de Toluca y de varios Municipios conurbados a la Ciudad de México, entre ellos Tlalnepantla, no la ven con buenos ojos y que operarán “en lo oscurito” o abiertamente en su contra.
Sus amigos y familiares la llaman “Pina”.
Su padre el señor Arnulfo Vázquez, trabajó como contador en los primeros años de la empresa Comercial Mexica de Pinturas (Comex); posteriormente se convirtió en socio de la compañía de mayor venta de pinturas para casa en México, Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, con ventas anuales que se calculan en mil 400 millones de dólares; motivo por el cual la empresa trasnacional Sherwin-Williams hace unos cinco años la adquirió en la nada despreciable suma de 2 mil, 340 millones de dólares.
Por tal motivo, durante su campaña presidencial de hace 5 años, Vázquez Mota se “publicitaba” como “hija de un vendedor de pinturas”
Estudió su bachillerato en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) del Instituto Politécnico Nacional; la licencitura en Economía por la Universidad Iberoamericana y cuenta con un Diplomado en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Fue editorialista y articulista en los periódicos Novedades, El Financiero y El Economista abordando temas económicos y sociales.
En el ámbito del servicio público, fue Secretaria de Desarrollo Social en el sexenio del presidente Vicente Fox; de Educación con Felipe Calderón; posteriormente Diputada Federal y candidata a la presidencia de la República por el Partido Acción Nacional (PAN); comicios que ganó Enrique Peña Nieto y ella terminó en tercer lugar.
Después de la contienda electoral, desaparece del panorama político aproximadamente 5 años, hasta que en los medios de comunicación vuelve a ser tema de discusión al hacerse público que como presidente honoraria de la Fundación “Juntos Podemos”, recibe de su ex contrincante electoral, el Presidente Peña Nieto, la friolera cantidad de mil 36 millones de pesos de dinero público, cantidad que de acuerdo a lo publicado por la Revista Proceso, (versión digital No. 2104), ha sido acreditado, mediante documental exhibida por la Asociación Civil “Mexicanos contra la Corrupción”; Cantidad que Vázquez Mota y asociados no han podido evidenciar su empleo para los supuestos fines de la Fundación.
La Fundación “Juntos Podemos”, supuestamente canaliza recursos para apoyar a los migrantes mexicanos en los Estados Unidos de Norteamérica (USA); dinero que debió ser ejercido por la Dependencia del Gobierno Federal creado exprofeso, el Instituto Mexicano del Exterior (IME) y por los Consulados.
En la gestión de esa millonada de pesos, intervinieron Luis Videgaray, entonces Secretario de Hacienda y actual Secretario de Relaciones Exteriores; “Aprendiz de Canciller” y su amigo y compañero en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM); Gerónimo Gutiérrez Fernández, actualmente Excelentísimo y Plenipotenciario Embajador de México en USA. Bueno, también “Aprendiz de Embajador”.
Con este descrédito que trae la candidata Josefina Vázquez Mota, que para el líder nacional del PAN Ricardo Anaya, no es sinónimo de corrupción política, sino de un “gran esfuerzo de gestión”, tendrá que batallar durante la campaña electoral por la gubernatura del Estado de México.
Un estado que desconoce, que les es ajeno. Ni siquiera imagina la inmensidad y diversidad del territorio, de sus riquezas, pero principalmente de la pobreza de las zonas rurales y urbanas marginales.
Ni siquiera conoce cómo viven y sufren en lo interno Acción Nacional en el Estado de México.
Por si fuera poco, Josefina Vázquez Mota, decidió nombrar coordinador de su campaña al toluqueño de nacimiento, pero radicado en la ciudad de Puebla y ex alcalde de la misma ciudad: Eduardo Rivera Pérez a quien las autoridades fiscalizadoras poblanas le atribuyen la no comprobación de 411 millones de pesos durante su gestión.
La campaña y la elección no es nada fácil, el descrédito y la división de los militantes del partido, son las sombras que la van a acompañar.