Educación

Qué sabemos de los Directores Escolares de México e Iberoamérica

POR Gali-Leo / FOto Especial

Según el informe “Miradas sobre la educación en Iberoamérica. 2017” publicación de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), en la región de Iberoamérica (incluyendo a México), había 751 mil 772 directores escolares de educación básica y media superior.

México, con 246 mil 931 directores, es el país con mayor cantidad de docentes realizando esa función, por arriba de países como Brasil (184 mil 281), Argentina (49mil 613), Ecuador (15 mil 70), Costa Rica (3mil 985) y Uruguay con el menor número de directores (3 mil 123).

Los puestos directivos en los países de Iberoamérica está dominado por el sexo femenino (59.4%); siendo Argentina donde predominan las mujeres en cargos de dirección escolar (84%). En el caso de México, las mujeres Directoras representan el 58%.

Respecto al porcentaje de incremento salarial cuando un docente logra obtener una plaza de Director Escolar, en México es de los países donde menos porcentaje de incremento se tiene; Perú 54% de incremento; 40% en Cuba; 25% en Chile; 22% en España y en México el 20%.

En cuanto a los requisitos para obtener una plaza de Director Escolar hay variación; siendo El Salvador el país que mayores requerimientos exige: años de experiencia docente, aprobación de un examen, presentación de un proyecto que tiene que defender ante un grupo colegiado y por último, ser elegido por la comunidad escolar.

“Ser elegido por la Comunidad” es un requisito que se exige también en otros países como Portugal, España y Nicaragua.

En México, sólo se considera la aprobación de un examen de oposición, motivo por el cuál llegan directores sin experiencia docente, sin concomimientos elementales de planeación, seguimiento y evaluación institucionales, manejo de recursos humanos, financieros; falta de liderazgo, etc.

Respecto a la “Autonomía de Gestión” de los Directores Iberoamericanos, México es de los países donde más restringida está la autonomía, únicamente cuentan con una “relativa autonomía” en la gestión de los recursos financiero y de recursos materiales; la autonomía de recursos humanos y curricular están centralizados. En oposición los Directores de las escuelas de Cuba, El Salvador y Guatemala tienen en mayor libertad en los procesos de gestión de recursos humanos, Financieros, Materiales y de Diseño Curricular.
El trabajo de los Directores/as Escolares es muy complejo por la diversidad de actividades principalmente administrativas que se le exigen. En México muchos han llegado a esa función sin tener una formación específica. Cuando eso sucede, inicia su gestión con base en su experiencia, en el mejor de los casos, actúa “como veía que su anterior director actuaba”.

En México no hay una línea de formación profesional para llegar a ser director escolar, considerando que la figura del DIRECTOR debe ser un “sujeto” de altas expectativas profesionales y que esas expectativas las trasmita a sus docentes, personal administrativo y principalmente a sus estudiantes para obtener los mejores logros académicos posibles.
Con esos atributos ejercer un liderazgo académico con base en una visión más amplia de las responsabilidades de un Director que vayan más allá de los muros de la escuela; debe estar consciente que su liderazgo es influyente en los logros educativos de los estudiantes, a través de su gestión académica con los docentes.

Si el Nuevo Modelo Educativo mexicano considera a la escuela como el centro de las políticas educativas; el Director debe ser el EPICENTRO de los procesos escolares.

Fuente de información: Red 09. Revista de evaluación pata docentes y directivos. INEE Enero – Abril 2018, Año 3.