La importancia de la estimulación temprana
POR Gali-Leo
Atención mamás y papás de recién nacidos. ATENCIÓN.
La Secretaría de Educación Pública, a través del Diario Oficial de la Federación de fecha 23 de enero del año en curso, publicó el Acuerdo número 04/01/18, por el que se establece el Programa de Educación Inicial: Un Buen Comienzo, que tiene como propósito “… favorecer el desarrollo físico, cognoscitivo, afectivo y social de los menores de cuatro años de edad, e incluye orientación a padres de familia o tutores para la educación de sus hijas, hijos o pupilos”.
En otra publicación comentamos que esta política pública educativa tiene escasas posibilidades de ponerse en práctica, al no ser obligatoria para el Estado Mexicano, es un área de formación escasamente atendida y de poca calidad.
Al respecto y con el afán de concientizar a los padres de familia de la importancia de la Estimulación Temprana (ET) para el desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños y niñas de 0 a tres años de edad, damos a conocer lo más relevante de un artículo que difunde Fundación UNAM (http://www.fundacionunam.org.mx/educacion/estimulacion-temprana/)
Desde hace ya un par de décadas hemos escuchado con insistencia hablar de la estimulación temprana y los beneficios que trae a los bebés y niños de corta edad.
¿Qué es lo que realmente sucede con la estimulación?
Los seres humanos somos los únicos mamíferos que nacemos con un instinto bastante básico de supervivencia, a diferencia de otras especies. Pensemos simplemente en la gran cantidad de animales que a pocas horas de nacer ya son capaces de correr detrás de sus madres. Evidentemente esto está relacionado de forma directa con el acoso y posible ataque de los depredadores de esa especie.
Por su parte, un recién nacido humano nace con escasas habilidades de supervivencia, (por ejemplo): la succión (para lograr alimentarse), llorar para que su madre le preste atención y cerrar las manos fuertemente para asirse de quien las toque. Esto, producto de la inmadurez cerebral del recién nacido. Y aunque comparado con los animales parecería que es una gran desventaja, en realidad no lo es, pues gracias a esa inmadurez neurológica, el bebé será capaz de adaptarse mejor tanto a su entorno como a las diferentes circunstancias cambiantes.
La estimulación temprana lo que busca es aprovechar precisamente esta capacidad de adaptabilidad con la finalidad de ponerla a trabajar en beneficio del organismo del bebé. A través de ejercicios y juegos se busca ofrecer al bebé una serie de estímulos repetitivos para potenciar diversas funciones cerebrales, desde el área intelectual (como lectura o cálculo matemático) hasta aspectos físicos, sensoriales y sociales del desarrollo.
Es importante que un bebé reciba esta estimulación entre los cero y los tres años ya que esta etapa presenta ciertas particularidades en el desarrollo, por ejemplo:
- Un ritmo acelerado del desarrollo del organismo
- Interrelación entre el estado de salud, el desarrollo físico y psiconervioso del niño
- Alto grado de orientación con el medio y
- Desarrollo de estados emocionales
(IMPORTANTE) La estimulación (temprana) no busca volver precoces a los niños ni adelantarlos en su desarrollo natural. Más bien quiere ofrecerle al infante una serie de experiencias que le permitirán sentar bases para adquirir aprendizajes en el futuro de una forma más sencilla y sólida.
La estimulación temprana se basa en cuatro áreas:
Área Cognitiva: le permite al niño comprender, relacionar, adaptarse a nuevas situaciones y hacer uso del pensamiento y la interacción directa con objetos y el mundo que lo rodea. De este modo el niño desarrolla sus niveles de pensamiento, capacidad de razonamiento, atención y reacción rápida ante diversas situaciones.
Área Motriz: esta área se relaciona con la habilidad para moverse y desplazarse así como coordinación entre lo que se ve y lo que se toca. Es importante para poder desarrollar esta área permitir que el niño toque e incluso se lleve a la boca lo que toca y que explore su entorno, siempre con límites.
Área de Lenguaje: se refiere a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con todo lo que le rodea, es decir la capacidad comprensiva, expresiva y gestual.
Área Socio emocional: incluye experiencias afectivas y de socialización del niño, mismas que lo hacen sentir seguro y querido, capaz de relacionarse con otros de acuerdo a estándares sociales sanos.
La importancia de la estimulación temprana es tanta que incluso la UNICEF publicó un manual que se imprimió en diversos países del mundo con recomendaciones y guías para los padres. En él el organismo se enfocó en hacer sugerencias y separar las diferentes etapas de acuerdo al desarrollo del bebé. Es posible consultar (bajar e imprimir) este manual en las siguientes direcciones:
- http://www.unicef.org/mexico/spanish/ejercicioestimulaciontemprana.pdf
- desarrolloinfantiltemprano.mx
Sin duda los primeros años de vida del bebé son los ideales para volver más eficaz el aprendizaje debido a que son las etapas en las cuales el cerebro tiene mayor plasticidad. Para poder desarrollar la inteligencia, el cerebro requiere información, misma que los bebés obtienen de diversos estímulos a través de los sentidos, tanto de día como de noche. Si estos estímulos son escasos o de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus capacidades o bien lo hará inadecuadamente. Cada vez que un bebé escucha la voz de su madre, recibe una caricia o el seno materno se produce una corriente eléctrica que recorre su cerebro, misma que crea conexiones neuronales que antes no existían.
Así que si tienes un bebé o tendrás uno, no eches en saco roto estas recomendaciones y sin necesidad de asistir a un centro donde te cobren, podrás tú mismo brindarle a tu bebé estimulación temprana que se refleje en su bienestar físico, intelectual y emocional.