Xonacatlán y sus 12 candidatos a la Presidencia Municipal
POR Gali-Leo / Foto Especial
A unos cuantos días de haber iniciado las campañas políticas en el Municipio de Xonacatlán, el ambiente que se percibe es de un gran divisionismo. Me explico.
Queriendo ser optimista, la existencia de 12 planillas, supone que hay una diversidad de opciones para que los ciudadanos podamos escoger y votar por aquella que proporcione un poco más de certeza para realizar una administración que resuelva “algunos” de los graves problemas que tiene el municipio en su totalidad, no únicamente la cabecera.
Sin embargo la diversidad tan grande de colores participantes lo único que se nota hasta hoy, es la división de la población, incluyendo todos los barrios, delegaciones; situación que se refleja en las familias que es lo más lamentable.
Familias que discuten defendiendo a determinado candidato o color de partido; denigrando a uno que otro integrante de planilla; “Que era de la tal o cual partido y ya se fue con otro”, “Qué traicionó a sus colores que decía que amaba”, “Que cobra dinero para integrarlo a su planilla”, “Que se han vuelto los caciques o dueños de los partidos y son los únicos que deciden quién entra y quién no”, “ Que se han pasado varias administraciones en el ayuntamiento y no han hecho nada”, “Qué son unos vividores del presupuesto municipal”, “Que no tiene experiencia”, etcétera, etcétera.
Una señal adicional de esa división es lo que puede analizarse a través de lo que se publica en la redes sociales; comentarios críticos hacia los partidos, denostaciones personales hacia los candidatos e integrantes de las planillas; incluso en contra de otros ciudadanos, que probablemente ni conozcan físicamente, que se atreven a hacer algún comentario en defensa o contra de un partido, candidato o integrante de una planilla; nadie se salva de la hostilidad y la intolerancia de muchos ciudadanos que a través de sus escritos, dejan entrever enojo, molestia, desagrado, pero también frustraciones hasta cierto punto comprensibles en función de la actuación de los integrantes de los Ayuntamientos de los últimos 15 o 20 años.
Hasta ahora los candidatos han dado muestras de civilidad, dedicándose a la planeación y realización de sus actividades proselitistas, evitando la descalificación de sus “Contendientes”; ojalá así continúen para evitar un problema mayor que pudiera detonarse en el Municipio. Sin dejar de reconocer que hay personas o grupos, que atrás del anonimato que otorgan las redes sociales están “echando gasolina al fuego”. Ojala ellos mismos no se quemen.
Yo apuesto a la civilidad, a la competencia sana entre candidatos y planillas, qué gane el que mejor propuestas haga; propuesta viables, no ilusiones; que llegue a la victoria la planilla que tenga una visión de mediano plazo para mejorar la calidad de vida de niñas, niños, adolescentes y en general de la población en su conjunto; la que tenga al equipo de trabajo con mejor reconocimiento público, reconocimiento que se haya ganado a través de un trabajo honesto; pero también hay que pensar en dar oportunidad a la juventud.
Xonacatlán se merece la oportunidad de una competencia respetuosa, limpia, solidaria y sólo los ciudadanos lo podemos lograr. Aprovechemos la diversidad de ideas, de ideologías, de personalidades, de propuestas y reflexionemos quién merece estar al frente de Xonacatlán por los siguientes 3 años. Aún hay tiempo para reflexionar, caso contrario tendremos 3 años para arrepentirnos de habernos dejado llevar por lo que se dice en las redes sociales, en los comentarios de la calle.
Que las relaciones y valores familiares prevalezcan por encima de la política. Estamos a tiempo. Saludos.