Salud

Lluvias pueden provocar enfermedades

Las enfermedades infecciosas, principalmente las de carácter respiratorio y estomacales, se exacerban en la época de lluvia, donde los principales afectados son los niños y adultos mayores. Esto se debe, principalmente, a que en esta temporada se presentan diversos cambios, pues el agua de lluvia es fresca e incluso fría, pero el ambiente puede ser cálido y esto sirve como caldo de cultivo para los virus y bacterias.

Así lo explicó Alfredo Morayta Ramírez, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica, quien detalla que las principales enfermedades por lluvias se dividen en dos grupos: Enfermedades estomacales, entre sus principales síntomas se encuentran mareo, diarrea, vómito y temperaturas; puede tratarse de Hepatitis A, Salmonelosis, Tifoidea, Amibiasis, Rotavirus y Brucelas.

Por otra parte están las infecciones respiratorias, donde el 80 por ciento corresponden a la faringe, amígdalas, oído medio, provocadas por virus y bacterias. Especificó que el 90 por ciento de estas enfermedades provienen de virus; por lo que se tiene que tener una estricta supervisión tanto en niños como en adultos. En caso de fiebre, subrayó, es necesario mantener una intensa hidratación con agua hervida o Vida Suero Oral.

En general, se puede establecer que las enfermedades por lluvias, del tipo infecciosas, son todas aquellas que se producen por microorganismos patógenos potencialmente transmisibles, es decir, bacterias, virus, parásitos, hongos, y partículas que se conocen como priones (agentes infecciosos que causan patologías neurodegenerativas como la enfermedad de las vacas locas).

Por ello, el especialista hizo hincapié en la necesidad de prevenir estos padecimientos, al hervir el agua; lavar frutas y verduras, desinfectarlas, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño. Es necesario también evitar comer en la calle, pues en esta época también son propicias las tolvaneras que llevan consigo diversos gérmenes que provienen del polvo, de las heces fecales que dejan en las calles lo mismo perros que gatos, e incluso personas.