Salud

Lactancia materna, la primera vacuna que recibe un bebé para prevenir infecciones y un sano desarrollo

Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afirman que la leche materna es la primera vacuna que recibe un recién nacido, al fortalecer su sistema inmunológico con anticuerpos que previene enfermedades como diarreas, infecciones respiratorias, dermatitis, diabetes, obesidad, asma e incluso leucemia, además de crear un vínculo emocional con su madre desde las primeras horas de vida.

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora del 1 al 7 de agosto, el doctor Octavio Alejandro Pérez Miguel, Jefe de Pediatría del Hospital de Gíneco Obstetricia No. 4, destacó que también la madre obtiene beneficios al practicar la lactancia materna, pues se asocia a un menor riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovarios, así como la posibilidad de evitar diabetes y reducir de peso.

Señaló que para promover entre las derechohabientes y madres trabajadoras del Seguro Social la alimentación exclusiva con leche materna hasta los seis meses de edad, el Seguro Social cuenta con más de 60 lactarios en Unidades de Medicina Familiar, Hospitales y unidades administrativas, estas últimas para madres trabajadoras del IMSS.

Explicó que el lactario es un espacio seguro, privado, higiénico y accesible para las mujeres en periodo de lactancia, donde pueden amamantar a su bebé o extraer y conservar de forma adecuada la leche materna con el apoyo de personal capacitado, quien lo deposita en un Banco de leche a fin de brindar este alimento a los bebés que están hospitalizado.

El doctor Pérez Miguel detalló que las madres que utilizan los lactarios tienen diversos beneficios como la disminución del ausentismo laboral, facilidad de acudir en diferentes horarios, mayor compromiso con el centro de trabajo y satisfacción al poder combinar la maternidad con el empleo.

Dijo que instalar un lactario en una unidad médica e incluso en empresas u oficinas no se requieren medidas extraordinarias, basta un espacio adecuado y privado para la mamá, y personal capacitado para el apoyo en la extracción y resguardo de la leche.

Destacó que a pesar de la llegada de la pandemia de COVID-19 hace más de dos años y las diversas olas pandémicas que han surgido, se ha dado continuidad al uso del lactario y del alojamiento conjunto, donde se promueve que la mamá y el bebé pasen el mayor tiempo posible juntos y se refuerza la lactancia materna.

Indicó que la evidencia científica disponible sugiere que el Coronavirus no se transmite a través de la leche materna, pero aun así se establecieron normativas para evitar contagios en el lactario, tal como el uso de equipos de protección por el personal y los pacientes, , uso de cubrebocas y lavado de manos antes de tocar al bebé, extraer la leche,  entre otras

El Jefe de Pediatría del Hospital de Gíneco Obstetricia No. 4 indicó que en el caso del lactario de esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) se da prioridad a bebés que nacen de manera prematura, pues al ser un hospital de concentración en el sur de la Ciudad de México y que brinda atención a varias entidades, cada año tienen un importante número de recién nacidos prematuros y de bajo peso, que reciben los beneficios de la leche materna para mejorar su desarrollo.

La señora Anayeli Alonso es usuaria del lactario de esta UMAE debido a que su bebé nació de forma prematura y requirió ser internada en incubadora, su hija no ha podido recibir la leche materna de manera directa y por ello acude al lactario donde todos los días desde el 15 de julio, para recibir apoyo en la extracción de leche y acompañamiento para resolver sus dudas.

“El lactario es un espacio fabuloso para esta situación, una está con el nervio porque no salimos con nuestro bebé y poder disponer tanto del material como del espacio y desconectarnos de todos los problemas que tenemos encima, nos permite dedicarle tiempo suficiente a la extracción de leche y a lo que significa el verdaderamente alimentar a nuestros bebés a distancia”, enfatizó.

Agradeció el profesionalismo y acompañamiento del personal de Trabajo Social y Nutrición que en todo momento apoya a las mamás con los protocolos de higiene necesarios y que les permite brindar la leche materna a sus hijos, con la esperanza de que recuperen su salud.